jueves, 13 de enero de 2011

EL EFECTO DE LAS PALABRAS NO DICHAS

Por Dr. Mario Alonso Puig





Tengo 48 años. Nací y vivo en Madrid. Estoy casado y tengo tres niños. Soy cirujano general y del aparato digestivo en el Hospital de Madrid”. Hay que ejercitar y desarrollar la flexibilidad y la tolerancia. Se puede ser muy firme con las conductas y amable con las personas.
Hasta ahora lo decían los iluminados, los meditadores y los sabios; ahora también lo dice la ciencia: son nuestros pensamientos los que en gran medida han creado y crean continuamente nuestro mundo.
Hoy sabemos que la confianza en uno mismo, el entusiasmo y la ilusión tienen la capacidad de favorecer las funciones superiores del cerebro.
La zona prefrontal del cerebro, el lugar donde tiene lugar el pensamiento más avanzado, donde se inventa nuestro futuro, donde valoramos alternativas y estrategias para solucionar los problemas y tomar decisiones, está tremendamente influída por el sistema límbico, que es nuestro cerebro emocional.
Por eso, lo que el corazón quiere sentir, la mente se lo acaba mostrando. Hay que entrenar esa mente.

-Más de 25 años ejerciendo de cirujano…
-Puedo atestiguar que una persona ilusionada, comprometida y que confía en sí misma puede ir mucho más allá de lo que cabría esperar por su trayectoria.


-¿Psiconeuroinmunobiología?
-Sí, es la ciencia que estudia la conexión que existe entre el pensamiento, la palabra, la mentalidad y la fisiología del ser humano.
Una conexión que desafía el paradigma tradicional. El pensamiento y la palabra son una forma de energía vital que tiene la capacidad (y ha sido demostrado de forma sostenible) de interactuar con el organismo y producir cambios físicos muy profundos.
-¿De qué se trata?
-Se ha demostrado en diversos estudios que un minuto entreteniendo en un pensamiento negativo deja el sistema inmunitario en una situación delicada durante seis horas. El distrés, esa sensación de agobio permanente, produce cambios muy sorprendentes en el funcionamiento del cerebro y en la constelación hormonal.
-¿Qué tipo de cambios?
-Tiene la capacidad de lesionar neuronas de la memoria y del aprendizaje localizadas en el hipocampo. Y afecta a nuestra capacidad intelectual porque deja sin riego sanguíneo aquellas zonas del cerebro más necesarias para tomar decisiones adecuadas.
-¿Tenemos recursos para combatir al enemigo interior, o eso es cosa de sabios?
-Un valioso recurso contra la preocupación es llevar la atención a la respiración abdominal, que tiene por sí sola la capacidad de producir cambios en el cerebro. Favorece la secreción de hormonas como la serotonina y la endorfina y mejora la sintonía de ritmos cerebrales entre los dos hemisferios.
-¿Cambiar la mente a través del cuerpo?


-Sí. Hay que sacar el foco de atención de esos pensamientos que nos están alterando, provocando desánimo, ira o preocupación, y que hacen que nuestras decisiones partan desde un punto de vista inadecuado. Es más inteligente -no más razonable- llevar el foco de atención a la respiración, que tiene la capacidad de serenar nuestro estado mental.
-¿Dice que no hay que ser razonable?
-Siempre encontraremos razones para justificar nuestro mal humor, estrés o tristeza, y esa es una línea determinada de pensamiento. Pero cuando nos basamos en cómo queremos vivir, por ejemplo sin tristeza, aparece otra línea. Son más importantes el qué y el por qué que el cómo. Lo que el corazón quiere sentir, la mente se lo acaba mostrando. Cuando nuestro cerebro da un significado a algo, nosotros lo vivimos como la absoluta realidad, sin ser conscientes de que sólo es una interpretación de la realidad.
-Más recursos…


-La palabra es una forma de energía vital. Se ha podido fotografiar con tomografía de emisión de positrones cómo las personas que decidieron hablarse a sí mismas de una manera más positiva, específicamente personas con trastornos psiquiátricos, consiguieron remodelar físicamente su estructura cerebral, precisamente los circuitos que les generaban estas enfermedades.

¿Podemos cambiar nuestro cerebro con buenas palabras?
-Santiago Ramón y Cajal, premio Nobel de Medicina en 1906, dijo una frase tremendamente potente que en su momento pensamos que era metafórica. Ahora sabemos que es literal:


“Todo ser humano, si se lo propone, puede ser escultor de su propio cerebro”.
-¿Seguro que no exagera?
-No. Según cómo nos hablamos a nosotros mismos moldeamos nuestras emociones, que cambian nuestras percepciones. La transformación del observador (nosotros) altera el proceso observado. No vemos el mundo que es, vemos el mundo que somos.
-¿Hablamos de filosofía o de ciencia?


-Las palabras por sí solas activan los núcleos amigdalinos. Pueden activar, por ejemplo, los núcleos del miedo que transforman las hormonas y los procesos mentales. Científicos de Harward han demostrado que cuando la persona consigue reducir
esa cacofonía interior y entrar en el silencio, las migrañas y el dolor coronario pueden reducirse un 80%.


-¿Cuál es el efecto de las palabras no dichas?


-Solemos confundir nuestros puntos de vista con la verdad, y eso se transmite: la percepción va más allá de la razón. Según estudios de Albert Merhabian, de la Universidad de California (UCLA), el 93% del impacto de una comunicación va por debajo de la conciencia.


-¿Por qué nos cuesta tanto cambiar?


-El miedo nos impide salir de la zona de confort; tendemos a la seguridad de lo conocido, y esa actitud nos impide realizarnos. Para crecer hay que salir de esa zona.


-La mayor parte de los actos de nuestra vida se rigen por el inconsciente.


-Reaccionamos según unos automatismos que hemos ido incorporando.


Pensamos que la espontaneidad es un valor; pero para que haya espontaneidad primero ha de haber preparación, si no sólo hay automatismos. Cada vez estoy más convencido del poder que tiene el entrenamiento de la mente.


-Déme alguna pista…


-Cambie hábitos de pensamiento y entrene su integridad honrando su propia palabra. Cuando decimos.
“voy a hacer esto” y no lo hacemos alteramos físicamente nuestro cerebro. El mayor potencial es la conciencia.


-Ver lo que hay y aceptarlo. -Si nos aceptamos por lo que somos y por lo que no somos, podemos cambiar. Lo que se resiste, persiste.
La aceptación es el núcleo de la transformación.
Diariamente, en cada momento en que puedas, conéctate con tu corazón, y desde allí, envía luz y amor a toda la vida en todas partes. Este es el servicio más importante que puedes brindar hoy: “participar activa, consciente y amorosamente en elevar la vibración que la humanidad aporta a la totalidad”

martes, 11 de enero de 2011

Alcalinización Milagrosa


Nuestros cuerpos albergan una gran cantidad de bacterias y hongos que viven, crecen y sobreviven en armonía cuando estamos comiendo y viviendo saludablemente. 
Pero pueden volverse altamente dañinos cuando el medio en donde viven se altera.
Esta alteración de ese medio es fomentada por dietas altas en azúcar o en hidratos de carbono, también por agua y aire contaminados, o por la destrucción de nuestra flora intestinal, a causa del uso de antibióticos u otros medicamentos (quimioterapia). 
Las bacterias y hongos se alimentan de las mismas sustancias de las que se alimenta nuestro cerebro.
Cuando ingerimos en exceso, alimentos ricos en glucosa, también estamos alimentando en exceso a las bacterias y hongos que crecen y se multiplican desproporcionadamente.
El consumo de sustancias por parte de esa excesiva población desproporcionada provoca que el cerebro no reciba suficiente alimento, y como el cerebro es quien manda, inmediatamente emite las órdenes reclamando su ración.
Allí es cuando sentimos la urgencia de correr a ingerir algo dulce, o hidratos de carbono (se convierten en glucosa), o alcohol.
Y comienza así el círculo vicioso:
al ingerir más, crece la provisión de azúcares, 
y con ello crece la multiplicación de bacterias y hongos, 
y esa población en crecimiento reclama más alimentos 
y sentimos la necesidad de ingerir más, 
y más, y más, y más..... 
Pero sucede que así como las bacterias y hongos obtienen su alimento de nuestra sangre, también vuelcan en ella sus desperdicios, toxinas que tornan cada vez más ácido el medio y que con el tiempo llegan a “envenenar” los tejidos. 
Para poder procesar las toxinas, el hígado las convierte en alcohol (ácido) y ese exceso de alcohol en nuestro organismo, nos produce una sensacion como la de estar borracho...   mareado, desorientado, mentalmente confundido.
La acumulación excesiva de bacterias y hongos reduce la provisión de potasio y magnesio del cuerpo con la consecuente reducción de la energía celular que provoca fatiga en exceso, reducción de las fuerzas y la claridad de pensamiento, quita el entusiasmo, la ambición, la stamina; causa la liberación de radicales libres los cuales coadyuvan al proceso de envejecimiento.
Otros síntomas de acumulación de bacterias y hongos son los ataques de pánico, ansiedad, depresión, irritabilidad, dolores de cabeza, dolores en las articulaciones, inflamación en vías respiratorias, sinusitis, estrés glandular y problemas menstruales. 
Muchos estudios científicos han coincidido en que la bacterias y hongos pueden llegar a causar enfermedades cuando se les permite desarrollarse en un terreno no sano (ácido).  
A través de diferentes estudios científicos (*) analizando las células vivas de la sangre, 
se han observado formas de bacteria que viven en nuestro organismo (algunas incluso trabajan ayudando al cuerpo) las que dependiendo del medio en que se desarrollaban, 
a veces crecían y se alargaban volviéndose patógenas.  
En algunos casos, mutando de “bacteria” a “hongo”. 
(*) Dr. Gunther Enderlein, Alemania
     Dr. Robert Young, USA
     Dr. Federico Ituarte, Argentina
     y otros
Pocos lo sabemos pero...
...la acidez, en el pH de los tejidos de nuestro cuerpo suele ser el sello distintivo del cáncer y de otros desequilibrios de la salud tales como: enfermedades cardiovasculares, problemas cerebrovasculares,  patologías del riñon, trastornos inflamatorios y enfermedades del pulmon.
El investigador Sang Whang, con 50 años de experiencia en el
estudio del balance acido–alcalino, sostiene que:
Es el exceso de ácido en nuestro cuerpo lo que cultiva el cáncer.
Y formula los siguiente postulados:
1) Las células saludables son alcalinas.
2) Un ambiente ácido contiene menos oxígeno que un ambiente alcalino.
3) Las células saludables mueren en un ambiente ácido, mientras que las células cancerosas mueren en un ambiente ALCALINO.
Sugiere que todo tratamiento contra el cáncer debería comenzar cambiando el ambiente ácido a un ambiente alcalino.
El Dr. Robert O. Young, actualmente el microbiólogo más reconocido a nivel mundial coincide con muchos científicos en que:
“La Enfermedad es la expresión de un exceso de ácidos en el cuerpo humano"
Robert O.Young es Doctor en Medicina, Microbiología y Nutrición.
Lleva 30 años realizando analisis de sangre viva y seca, y su investigación sobre el cáncer ha sido validada por un estudio científico británico.
Diariamente atiende a 14 pacientes en su Centro "Milagroso pH" ubicado cerca de San Diego, CA. 
Su protocolo de “Estilo de Vida Alcalino” cuenta con un 100% de efectividad en quienes lo han aplicado y han logrado revertir un sinnúmero de enfermedades metabólicas. 
El Dr. Young, creador del concepto de la “Nueva Biologia”, es autor de reconocidos best sellers: "El Milagroso pH", "Enfermo y Cansado", 
“El Milagroso pH para Diabetes”, “El Milagroso pH para Perder Peso” y "El Milagroso pH para el Cancer”
Como cada día más científicos, el Dr. Robert O. Young sostiene que:
“Nuestro organismo fabrica y utliza bicarbonato de sodio como un sistema natural para mantener el diseño alcalino para prevenir la degeneración del tejido ".

lunes, 10 de enero de 2011

¿Qué es el ego?

El ego es la suma de nuestros defectos psicológicos los cuales, habitan en nuestro mundo interior y fueron creados inconscientemente por nosotros mismos.
Esos defectos se nutren de las energías de pensamientos desquiciados.
No hay nada de divino o superior en el ego; él es realmente la causa de nuestros sufrimientos, inconsciencia, errores, vicios, temores, etc..
En el antiguo Egipto el ego era conocido como los demonios rojos de Seth.
En el Bhagavad-Gita el ego está simbolizado con los “parientes” con los cuales Arjuna debería trabar terribles batallas.
En la mitología el ego es representado por Medusa, causadora de todo tipo de sufrimientos al hombre. Su mirada hipnótica convierte en piedra a quien la mira,
y que es degollada por la espada de Perseo. Miguel Ángel Es el ángel guerrero, el conquistador de Lucifer (el ego, nuestro peor enemigo), poniendo su pie sobre el adversario, amenazándole con su espada o traspasándolo con su lanza.

Según la leyenda Maya los señores de Xibalba son los enemigos de hombre, los que producen enfermedades y la muerte. Xibalbá se traduce como demonio, los señores y pobladores del inframundo son la viva representación de los agregados psicológicos que interiormente cargamos.
Budismo…abandonó el príncipe Sidarta Gautama su hogar y salió en búsqueda de la verdad, el porqué del sufrimiento, la vejez y la muerte.
Predicó la aniquilación del yo (egoísmo, lujuria, malos sentimientos, el error...)El ego es la fábrica de pensamientos que hemos hecho realidad; es el miedo a dejarnos llevar por un halo de esperanza que nos conduzca al verdadero amor; es la culpa, es el odio a nosotros mismos y, por consiguiente, a los demás, (aunque no nos demos cuenta).
La naturaleza real del Ser Humano es de infinita compasión y Amor.
Existe sólo para dar.
Así que al ego le fue permitido coexistir con nosotros los humanos, y, gradualmente, como un parásito alimentándose de su anfitrión, se ha apropiado de todo nuestro funcionamiento.
Literalmente, ha tomado el control de todo lo que la mayoría de nosotros pensamos, sentimos y creemos.
No hay nada que el ego, defienda con mayor pasión que su derecho a “tener la razón”, aunque el precio por ese triunfo sea la pérdida de la paz, la compañía, la amistad e incluso el amor
Su existencia depende de ti porque el ego es una creencia tuya.
El ego no es más que una confusión con respecto a tu identidad.
Él depende de tu mente, y tal como lo inventaste creyendo en él, puedes asimismo desvanecerlo dejando de creer en él.
El ego, es muy listo; lleno de recursos puede manipular y adaptarse a cualquier circunstancia para evitar su detección y expulsión.
Sentir culpa o culpar a otros por lo que se hace o se siente, es prolongar la permanencia del ego, fortaleciéndolo.
El sentimiento de culpa refuerza al ego.
Vemos lo que queremos ver o lo que necesitamos ver.
No podemos cambiar el mundo, pero podemos cambiar la forma de mirar al mismo.
Sustituimos la culpa de nuestro ego, (que hemos hecho realidad), por lo real de nuestra identidad como espíritu, la cual (la chispa de divinidad que poseemos) nos lo recuerda constantemente; pero el ego se encarga de decirnos que no es así.

¡Háblale a esa esencia divina y pídele que te aclare tus pensamientos.!
El ego es un falso Yo, con el que usualmente el individuo se identifica y por el que se siente separado.
El ego, es solo una creencia. De ninguna manera es real.
Es un falso sustituto de quien realmente eres.
El ego es un sistema de pensamiento demente que hace que surjan la maldad, la culpa y el miedo, como sus testigos preferidos.
El ego es el que fabrica todos nuestros problemas. Todo aquello que nos causa miedo en todas sus manifestaciones: incomodidad, malestar desazón, irritación, preocupación, y cuantas emociones y sentimientos que no sean Amor, son fabricados por el ego.
Todo aquello que hace daño, es ego. Toda aquella visión que señala diferencias de cualquier tipo, es ego. La arrogancia y el orgullo, son ego.
Aquello que juzga, es ego.
Aquello que se ofende, es ego.
Aquello que duda, es ego.
Aquello que teme, es ego.
Aquello que sufre, es ego.
Aquello que se ve y se siente especial, es ego.
El solo sentimiento de sentirse en desacuerdo con los demás, es ego, porque en el fondo se esconde un sentimiento de odio o de superioridad.
Lo único que puede impedirnos ver hacia dentro y descubrir al ego, es el propio ego, ya que con solo verlo, éste revelaría lo ilusorio de su naturaleza, y, por lo tanto, quedaría expuesto a luz y al amor.
La luz y el Amor disuelven toda presencia del ego, ya que el amor sana nuestra mente y nos permite exteriorizar a nuestro verdadero Ser.

El amor es lo único que se puede conocer, ya que sólo el amor es real,
por lo tanto, sólo el amor tiene sentido.
El ego está seguro de que el amor es peligroso, y ésta es siempre su enseñanza principal.Pero nunca lo expresa de ese modo.
Por el contrario, el ego parece estar profundamente inmerso en la búsqueda del amor.
El ego, aunque alienta con gran insistencia la búsqueda del amor, pone una condición:que no se encuentre.
Sus dictados, por lo tanto, pueden resumirse simplemente de esta manera: "Busca pero no halles".
Esta es la única promesa que el ego te hace y la única que cumplirá.
Y como te enseña también que él es tu identidad, su consejo te embarcará en una jornada que siempre acaba en una percepción de auto-derrota. Pues el ego es incapaz de amar, y, en su frenética búsqueda de amor, anda en pos de lo que teme encontrar.
Si la respuesta es: ¡No!
Además se pueden practicarlos siguientes consejos
Hay que intentar diferenciar la voz del ego,y la de tu verdadero Ser.
¿Cómo? Solamente, hay que detenerse y preguntarse:¿Me siento tranquilo y en paz con esta decisión?
¿Estoy completamente seguro de que esto es lo mejor?
¿Cómo me hace sentir este pensamiento?
Escucha a los demás y no te centres en ti mismo. Durante las conversaciones, concéntrate en lo que la otra persona está diciendo y no en lo que tú estas sintiendo o pensando.Trata de borrar de tu mente la palabra "especial".
Especial implica “mejor que”, o más importante que.
En realidad todos somos especiales; por lo tanto, nadie necesita la etiqueta de "especial”.
Practica la meditación diaria o el acallar la mente para deshacer la ilusión de que estás separado del universo.
Trata a los demás como te gustaría que los demás te trataran a ti.

poco a poco verás, cómo te sentirás conectado con todo y con todos, y experimentarás un sentimiento de bienestar cada vez, mas profundo.

Evita criticar, juzgar o evaluar a los demás.
No impongas tus puntos de vista.
Da oportunidad a los demás de expresar sus sentimientos, pensamientos o creencias,y escucha con respeto y atención, aunque no estés de acuerdo.Existen muchos “mundos” en este mundo, y no necesariamente el que sean diferentes quiere decir que estén mal.
Examina ¿en qué te beneficia sentirte ofendido? Lo que ofende es obra del ego;Está en tu mente. Tú decides si aceptas una ofensa o no.
Recuerda: ¡Nadie te ofende!
Definitivamente, es recomendable guardar silencio, cuando es necesario y no dejar que el ego se alimente de los halagos, o profiera ofensas a los demás . Da más de ti mismo a los demás y pide menos a cambio.
Pon fin a la búsqueda externa de la libertad y conoce el sabor de la auténtica libertad que es la comunión con tu verdadero yo.La auténtica libertad no necesita nada para demostrar su existencia.
Sólo siendo Auténticamente libre podrás amar, porque no existe Amor sin libertad.
El perdón La tolerancia
El amor con todas las personas y te sorprenderá el descubrir, cómo cada azucena de perdón que ofreces a tu hermano, regresa a ti, como un regalo de paz, tolerancia y amor.No se trata de dejar de ser tú mismo.
Por el contrario, se trata de Re-descubrirte, Ser libre, Ser Tú otra vez
Dejar de lado las máscaras y las poses.Dejar la falsa imagen que has creado y has creído que eres.
Dejar de sufrir y ser feliz de nuevo.
Se trata de liberarte de la carga del orgullo, el resentimiento y el dolor.
De amar sin miedo, de confiar otra vez, de creer y estar abierto a recibir todas las bienaventuranzas que este mundo tiene para ti.
De liberarte de las poses, los prejuicios y el sufrimiento.
Abrir los brazos y recibir todo el amor que está disponible solo para ti.